Ante más de 300 asistentes, el sábado 7 de octubre, en la ciudad de Córdoba, el presidente de la CAM, Lic. Alejandro Russo, pronunció importantes conceptos durante su discurso, en el marco de la celebración del Día Nacional del Mutualismo, organizado junto al Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).

“En Argentina hay sólo dos tipos de organizaciones donde sus integrantes son parte de una comunidad: las mutuales y las cooperativas”, estas fueron las palabras con las que inició su discurso el dirigente nacional.

Igualmente, manifestó: “el mutualismo argentino sigue un camino de crecimiento y consolidación, y hoy podemos observar los frutos de la unidad confederativa”. Contó que se pudieron superar las particularidades para que la mesa directiva de CAM sea un lugar de encuentro y crecimiento institucional: “tenemos las puertas abiertas sin condicionamientos para quienes no han compartido este proceso, no queremos que abandonen sus ideas, ni espacios, solo debemos demostrar ante un sector maduro que se pueden compartir principios y valores, políticas y estrategias, y que estas deben ser consensuadas entre todos”, y agregó: “la Confederación trabajó siempre para lograr la unidad de todo el sector, para integrar activamente al mutualismo entre sí, y al mutualismo con el cooperativismo. La integración económica es “una herramienta ganadora” y tenemos que aprovechar nuestro potencial, y organizarnos en el marco de la Confederación, de las Federaciones, o simplemente, en el marco de mutualidades vinculadas por afinidad y confianza, pero sin desaprovechar esta hermosa red ubicada en todo el país, que muchas veces no tiene conectividad”.

Siguiendo esta línea, comentó acerca de un proyecto de conectividad para generar una red de ofertas turísticas que presentan las mutuales y cooperativas en todo el país, que la CAM está desarrollando y que constará de un sitio web para ofrecer este servicio a todos los asociados, proveniente tanto del sector como de la economía de lucro, y que seguramente se pondrá en funcionamiento para el 2018. También hizo hincapié en la necesidad de que “la mutualidad debe adaptarse a los cambios tecnológicos, para no correr riesgos de quedar cristalizada en el tiempo”.

Es por ello que aseguró que “cada dirigente debe hacer una reflexión sobre la capacitación y formación, comprendiendo que lo que ignoramos nosotros, será ignorado en nuestras entidades, y eso nos debe preocupar y ocupar”. Continuando con este argumento, aseveró: “la suma de nuestras debilidades y fortalezas, por un lado, y la suma de las capacidades para ver oportunidades y enfrentar eficazmente las amenazas, son simplemente las condiciones del éxito o fracaso de nuestras mutuales”.

“Un nuevo mutualismo nace ante nuestros ojos, y mucho tienen que ver las acciones de los jóvenes, mujeres, las mutuales escolares y una dirigencia que comprendió la importancia del desarrollo local y regional, permitiendo agregar valor a la producción y generación de empleo”, dijo.

En cuanto a los principios de arraigo territorial que tienen las entidades mutuales, planteó que se debe continuar trabajando sobre la base de 4 ejes, que sirvan para aportar al desarrollo local: “en primer lugar debemos fortalecer el tejido social, generando alianzas con cooperativas, sindicatos, grupos sociales y universidades, otro de los ejes es la salud, llegando donde ni el Estado ni los privados pueden llegar, en tercer lugar, el crédito solidario, porque no existe en nuestro país otro modelo de financiamiento como el que ofrece el mutualismo donde el dinero del pueblo queda en el pueblo, y por último, y no menos importante, debemos trabajar en el fortalecimiento de las administraciones locales”.

En otro pasaje de su discurso, esbozó la importancia de generar una visibilidad pública positiva sobre el trabajo realizado por las entidades, y explicó: “debemos generar acciones tendientes a modificar la realidad y avanzar sobre escenarios sustentables, significativos, justos y solidarios. También debemos aportar información regular y pública de nuestras actividades, establecer manuales de buenas prácticas mutualistas y trabajar con mucha transparencia. De esta manera, contribuiremos a fortalecer la democracia como un modelo de gestión. Tenemos que lograr que el destino de nuestros recursos no entre en contradicción con nuestros valores”.

Hacia el final resaltó: “desde la CAM a través de su campus virtual, y en cada seminario, congreso, taller o encuentros que se multiplican por el país, tenemos por objetivo preparar y capacitar una dirigencia que esté a la altura de las exigencias de los tiempos que corren”.

Al mismo tiempo, pidió que el Estado acompañe al movimiento con políticas públicas activas que permitan el pleno desarrollo de la Mutualidad y que por es por ello que “no se comprende cuando intentan gravarlas con ingresos brutos u otros impuestos y tasas, porque la actividad mutualista es subsidiaria de las acciones del Estado en salud, educación, vivienda, y muchos más servicios”.