En el marco de una serie de reuniones que la Federación Argentina de Mutuales de Salud (FAMSA) ha mantenido con la Superintendencia de Servicios de Salud de la Nación, la entidad presentó formalmente un pedido para ocupar un lugar en el Consejo Permanente de Concertación. Este órgano consultivo está previsto en el artículo 27 de la ley 26.682 y debe estar integrado por entidades representativas de los prestadores en el ámbito nacional, provincial o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

“El Consejo de Concertación permanente está integrado por actores de la administración pública y del sector privado. La administración pública está integrada por el Ministerio de Salud, la Superintendencia, el INAES. Y, por parte de los privados, asociación de consumidores, alguna confederación del sector médico puro y alguna representación del ámbito sindical. No está representado el sector mutual y cooperativo. Está faltando la pata de la Economía Social y Solidaria por fuera de lo estatal, que representa el INAES”, expresó Juan Pivetta, presidente de FAMSA.

Según los datos que aporta la Federación, existen en Argentina más de 3 millones de personas que reciben algún tipo de atención en Salud, a través de estas entidades.

“Ya lo pedimos dos veces. Y ahora lo pedimos nuevamente porque creemos que en función de la representación que tiene el cooperativismo y el mutualismo en materia de salud en la Argentina estos actores deben estar presente en esa mesa”, agregó.

Según un comunicado de FAMSA, el Gerente General de la Superintendencia, Gustavo Lease, recibió bien este pedido y ha instado a FAMSA a realizar la solicitud formal, para representar al mutualismo en este ámbito, que debe funcionar como un espacio para escuchar las voces de los diferentes actores del ámbito de salud.

FAMSA es una de las 39 federaciones nucleadas en CAM, con especificidad en salud, que representa a 36 entidades asociadas desde Jujuy hasta Chubut. La federación relata Pivetta- viene trabajando de manera conjunta con la Superintendencia de Salud en otros temas, como la regulación de los planes parciales, para proponer alternativas técnicas que contemplen el esquema y las particularidades del sector en el diseño de estos planes.

“Estamos sintiendo que hay escucha del otro lado. Hay un canal de diálogo, porque basamos la gestión política e institucional en una fuerte fundamentación técnica a todas las propuestas que hacemos y nos sentimos escuchados. El tema es que necesitamos un ámbito de representación institucional que no es sólo ir a una reunión y que nos escuchen. Ahí se generan compromisos institucionales, que fortalecen mucho más que pedir una reunión y que te reciban”, señaló Pivetta.