El Congreso Internacional de Mutualismo y ESS con Perspectiva de Género dejó profundas reflexiones y propuestas
Cerca de 300 personas debatieron y realizaron propuestas durante el Congreso Internacional de Mutualismo y Economía Social y Solidaria con Perspectiva de Género, organizado por CAM con el apoyo de INAES, AMA, AIM y COLACOT que fue realizado el 2 de diciembre en el Círculo de Oficiales de Mar, ubicado en la calle Sarmiento 1867 de la ciudad de Buenos Aires.
A partir de la técnica de Café Mundial cada asistente pudo aportar su visión respecto de los 6 ejes propuestos para el debate: Tecnología, Finanzas Éticas, Comunicación, Educación , Salud y Trabajo.
Para llevarla a cabo las y los participantes se distribuyeron en seis grupos, por los que fueron circulando seis equipos de coordinación encargados de moderar el debate y recoger los aportes.
De esta manera quedó garantizada la síntesis de las reflexiones que se manifestaron en cada grupo.
Al finalizar el encuentro, los equipos coordinadores compartieron las conclusiones con la audiencia. A continuación, una breve síntesis por cada eje de discusión:
Eje 1. Nuevas tecnologías como oportunidad de creación de desarrollo económico y solidario, fintech y e-comerce
Se destacó la necesidad de reconocer la incidencia y la importancia de las nuevas tecnologías y las fintech, así como la necesidad de incorporarlas a los servicios. También tomarlas como herramientas que garantizan la accesibilidad.
Se planteó la necesidad de un proceso de integración entre las mutuales para la implementación de las Fintech y la importancia de incluir a la juventud como actores clave en los procesos de incorporación de estas herramientas, asumiendo la perspectiva de género. Se identificó la necesidad de apostar a la capacitación para la profesionalización del personal, reconocer la existencia de entidades.
Se propuso la necesidad de asumir la existencia de nuevos actores, con redes de adquiriencia, creadores y regeneradores de nuevos servicios, comercios e industrias.
Se visualizó la necesidad de crear convenios de reciprocidad con organizaciones que ya utilizan herramientas innovadoras desde la ESS, digitalizar los procesos, utilizar las herramientas disponibles para mejorar la comunicación y desarrollar plataformas para la oferta de servicios.
Eje 2. Finanzas éticas aplicadas al desarrollo comunitario, actividades sustentables, construcción de Matriz de Reporte Social. Consumo, movimiento agroecológico, mercado social, agricultura familiar y moneda social. Protocolo de Finanzas Sustentables.
Se propuso financiar campañas orientadas a generar un ambiente sano y saludable y orientar recursos, a partir de un mapeo, para financiamiento de micro emprendimientos orientados a la producción de alimentos sanos, preservando el medio ambiente y los trabajadores, contemplando capacitación para los actores; articular con organismos del Estado para generar políticas públicas, que sumen valor agregado a los productos y servicios y favorezcan su colocación; promover la suscripción de convenios intermutuales y cooperativas; aprobar y mejorar en forma continua el Reglamento de Finanzas Sustentables propuesto por CAM; promover que un porcentaje del capital y/o de los recursos se destine a acciones de desarrollo con impacto cultural y ambiental sostenibles; establecer procedimientos de control, para constatar que se cumplan los objetivos éticos propuestos.
Respecto del Reporte Social Mutual, se propuso trabajar en la visibilización de las acciones que forman parte del balance social, comunicándolas a partir del uso de Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Por otro lado se planteó la necesidad de ampliar los bienes y servicios considerando las desigualdades de género en el acceso a los recursos y teniendo en cuenta la potencia transformadora que poseen las mujeres.
Eje 3. Comunicación como espacio de construcción de ciudadanía y gestión democrática. Narrativas, tecnologías y participación
Se abordó la búsqueda de identificar necesidades de las y los asociados, y desde allí actuar en base a los principios mutualistas; se reflexionó sobre la búsqueda de una comunicación basada en el respeto y los principios y valores mutualistas, orientada a favorecer la igualdad y la eliminación de estereotipos de género; requerir a los entes reguladores el impulso a procesos de comunicación claros y eficaces; promover formación y capacitación con perspectiva crítica y emancipadora; apelar al uso del lenguaje inclusivo; fortalecer el vínculo con los y las asociadas mediante una comunicación asertiva, respetuosa de la diversidad y la pluralidades de posiciones; utilizar herramientas tecnológicas para innovar en materia de comunicación organizacional y con los asociados.
Eje 4. Conocimiento y educación para un modelo solidario. Hacia una agenda de educación que posibilite el desarrollo de las personas en el marco comunitario.
El desafío de repensar las pedagogía y contenidos para una educación transformadora.
En este punto los equipos de trabajo manifestaron la voluntad de promover la conformación de mutuales escolares en todos los niveles educativos y proponer la incorporación de los principios mutualistas en materiales de difusión escolar
e institucional, como contribución a una convivencia pacífica, promotora de igualdad, compromiso y responsabilidad; mejorar el acceso a la oferta de capacitación y formación sobre mutualismo y cooperativismo, tanto para dirigentes como a la comunidad en general.
También se planteó impulsar desde CAM en conjunto con INAES, la incorporación en todos lo ámbitos de la educación nacional, los contenidos de cooperativos y mutuales, según lo establece el artículo 90 de la ley 26.206, ante el Consejo Federal de Educación y desde allí, a cada una de las provincias.
Por otro lado, en materia de género, se sugirió trabajar en los espacios organizacionales el concepto de “patriarcado” con el fin de reflexionar, deconstruir saberes, representaciones y modificar modos relacionales, atendiendo a los principios de solidaridad y valores de la economía social.
Eje 5. La Economía social y solidaria, salud y bienestar. Alternativamente humana superadora de la mercantilización de la salud. Entendemos como un derecho humano de cada persona, la posibilidad de decidir sobre su salud y su cuerpo.
En este área se tomó postura a favor del derecho humano de cada individuo a decidir sobre su salud y su cuerpo; se reconoció a la Economía Social y como protagonista, por sus valores, en el mejoramiento de la calidad de vida, lo que impacta en los niveles de salud y bienestar de la comunidad. Al mismo tiempo se reconoció como valor intrínseco
de la salud solidaria, que la misma se ajusta a la necesidad de la persona, y no a un fin comercial.
Se asumió como desafío, llegar a los sectores vulnerables, longevos y pobres y la necesidad de continuar trabajando en prevención y educación. También en ayuda económica para fomentar energías sustentables, intentando obtener como resultado de estas prácticas, la igualdad de oportunidades para todas/os.
Se visibilizó la necesidad de articular los servicios que ofrecen salud, organizaciones civiles y gubernamentales con las de la economía social y solidaria, para corregir desigualdades que determinan inequidad en resultados sanitarios y obstáculos en el acceso al servicio de salud.
Se puso de manifiesto que la distribución territorial de las entidades mutuales las potencian como organizaciones estratégicas en la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades; a diferencia de otros agentes de salud, que solo se radican en los lugares donde existen las condiciones de mercado que posibiliten el lucro y que esa misma inserción comunitaria, favorece a la vez el desarrollo de estrategias de educación para la salud.
Se reivindicó el medicamento como bien social, y su prescripción y comercialización por el nombre de su droga y se reconoció como prioritario difundir la importancia de las inmunizaciones en la primera infancia.
Se consideró la necesidad de articular con el Estado políticas de prevención y alimentación saludable y se planteó la necesidad de preparar a las entidades de la economía social, para el desarrollo de servicios integrales de cuidadores.
Eje 6. La economía social y solidaria como factor de promoción de trabajo decente e igualdad, para lograr la co-responsabilidad en el cuidado y prevenir la violencia en el ámbito laboral.
Se sostuvo la idea de brindar el servicio de ayuda económica a microemprendimientos, pequeñas y medianas Empresas; difundir propuestas de capacitación para el autoempleo y brindar apoyo a cooperativas de trabajo, mediante la adquisición de productos, bienes y servicio que ofrezcan. También promover y apoyar espacios de comercialización para pequeños emprendedores. Se sugirió, además innovar en prácticas de abordaje territorial.
En materia de género y trabajo, se aspira a garantizar igualdad de oportunidad entre los géneros en el acceso al trabajo, las condiciones para el progreso y la permanencia hacia el interior de las organizaciones. También visibilizar y actuar frente hechos de violencia, particularmente en ámbito laboral, donde se debería implementar un Protocolo de acción e intervención ante situaciones de violencia o discriminación laboral.
Además se reconoció a las entidades mutuales, como espacios para la difusión de información relacionada a dispositivos de asistencia para el abordaje de violencias y se planteó la necesidad de promover espacios de reflexión al interior de la organización para desnaturalizar prácticas violentas.
Finalmente se tomo postura a favor de reinvindicar las medidas de acción positiva, que favorezcan la ubicación de las mujeres en espacios de dirección en los consejos directivos y juntas fiscalizadoras.
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