Desde CAM acompañamos a la Incubadora de Mutuales y Cooperativas de Cuidados de Adulto Mayor, Infancia y Discapacidad (INAES-AMAPEPYP) en la presentación del Curso de Cuidadores Domiciliarios en Lengua de Señas.

El desafío no es menor, implica mucha capacidad de articulación entre instituciones y organizaciones a la vez que conformar un programa formativo sólido que logre desarrollar las capacidades necesarias.

Las redes que se fueron conformando desde la acción estatal, las propias cooperativas y mutuales, universidades y diversas organizaciones y asociaciones que toman como eje la temática fue redibujando un nuevo panorama.

Los cuidados organizados desde cooperativas y mutuales se va consolidando como un espacio altamente profesionalizado, que promueve servicios de alta calidad orientados a un enorme espacio de nuestra sociedad que lo demanda, pero sobre todo posibilita reconocer y valorizar el trabajo en un tipo de tareas en las que la precariedad que la caracterizaba comienza a quedar en el pasado.

Hace pocas semanas se presentó un mapeo sobre cooperativas de trabajo dedicadas a la actividad de cuidados. Se relevaron 138 en todo el país y las iniciativas se multiplican. Básicamente apuntan a intervenir en cuatro situaciones “tipo”: cuidado de adultos mayores, cuidados de las infancias, cuidados ante situación de discapacidad y organizaciones de integración socio laboral orientadas a personas con problemáticas psico sociales, consumos problemáticos y discapacidad.

La actividad tiene aun numerosos desafíos, entre ellos un marco legislativo acorde.