Llegamos al fin de un año que seguramente quedará en el recuerdo de la humanidad entera, como un acontecimiento que marcó la historia del mundo. No celebramos la llegada de esta crisis, producto de los excesos de un modelo de acumulación agotado. Pero no podemos dejar de mirar con satisfacción y orgullo la respuesta que dio la Economía Social y Solidaria. Y no nos asombra, porque es parte de nuestra naturaleza.

Dejamos ir el 2020 con la certeza de que el mutualismo tuvo la capacidad de adaptación y la fortaleza de, no sólo sortear el aislamiento, la pandemia y la crisis económica para continuar junto a sus asociados, sino que avanzó, profundizó y consolidó proyectos, conquistó espacios que le permiten y le permitirán al movimiento participar del liderazgo, la imaginación y la construcción de otros modelos, con el bienestar común de hombres y mujeres en el centro.

Recibimos el 2021 con la convicción de que la solidaridad y un modelo económico que antepone inclusión, integración, democracia y unidad deben ser los principios que alumbren el camino. Brindamos entonces por este movimiento integrado por hombres y mujeres que tienen este horizonte y están dispuestas y dispuestos a caminar hacia allá.

Junta Ejecutiva y Fiscalizadora de CAM