Alejandro Russo: “Hay que bregar porque el mutualismo sea una política de Estado en todos los países”
El presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), Alejandro Russo, hizo hincapié en la necesidad de que el mutualismo se constituya en política de Estado en todos los países, durante su intervención en el último encuentro del Ciclo Latinoamericano de Conferencias organizado por la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano (UCEL), titulado “Diagnóstico y Perspectivas de la Economía Social en Latinoamérica”.
El ciclo, que culminó este jueves 4 de noviembre, fue impulsado por el Instituto de Economía Social de la Universidad y moderado por su titular, Roberto Bereciartúa.
Fueron convocados para la reflexión Nahum Mirad, en tanto presidente del directorio de INAES; el Dr. Dante Cracogna, de vasta trayectoria en el sector cooperativo y miembro del Grupo Asesor Jurídico de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI) y el Dr. Daniel Luna, Rector de la Universidad.
Los intervinientes dejaron sus miradas sobre el rol que deberá cumplir la Economía Social y Solidaria al “aportar respuestas en un mundo en el que ya no las tenemos”, según calificó Mirad, o como el “imperativo ético” a partir del que debe convocarnos la solidaridad en el mundo que viene, plagado de injusticias y desigualdades inconcebibles”, tal como definió el Dr. Luna.
El Dr. Cracogna abordó, por su parte, el devenir histórico de la comprensión de la Economía Social como una disciplina con características propias y los principios que hacen de ella una herramienta para que las personas organizadas de manera libre, democrática e independiente puedan resolver sus necesidades.
La pandemia de Covid-19, “es un desafío”, sentenció Alejandro Russo y agregó: “Todo lo que hagamos durante y después de esta crisis debe enfocarse en la construcción de sociedades más equitativas, inclusivas, resilientes, resistentes y afines a los desafíos que enfrentamos como humanidad”.
En su exposición el dirigente repasó las actividades que llevaron a cabo el Estado y el sector para enfrentar la pandemia, caracterizó el desarrollo alcanzado por el mutualismo en el plano internacional comparado con el local y abordó los retos que deparan a las entidades mutuales para continuar desarrollando y visibilizando un modelo, “a partir de valores y principios” y “con militancia, desde todos los territorios”.
El mutualismo, según Russo, estuvo “muy presente y comprometido con la problemática que vive la humanidad”.
En América, la solidaridad y el compromiso son factores comunes a todas las organizaciones, independientemente de su tamaño y la cantidad de asociados a los que se le brinda servicios. Argentina se destaca en la región, junto a Colombia y Uruguay, por el grado de desarrollo que ha alcanzado el modelo mutual y por la amplitud de las políticas que el estado despliega hacia el sector.
La posibilidad de brindar multiplicidad de servicios y cierto grado de atomización, diferencian el modelo mutual que se desarrolla en esta región, con el de Europa, según caracterizó Russo, en una completa exposición que dejó clara la fortaleza del modelo argentino.
Las acciones y medidas que el Estado desde INAES llevó adelante desde el inicio de la pandemia fueron despejando el camino a “un sector que nunca se detuvo”, según describió el presidente de CAM.
Con aguda “creatividad e ingenio” , se continúan tomando decisiones que llaman al sector a tomar roles protagónicos en materia de vivienda o de ayuda financiera a pequeña escala, como reflejan recientes e históricos acuerdos con el Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat o el Fondo Nacional de Capital Social (FONCAP), entre una larga lista de medidas que fueron descriptas por Russo.
Hacia el final de la exposición, Russo dejó para la reflexión los puntos en los que consideró imperioso avanzar para asumir los desafíos del mundo que se viene.
Profundizar el trabajo colectivo en detrimento del individualismo, generar sentido de pertenencia; continuar formando dirigentes para el futuro; estrechar las alianzas estratégicas con los diferentes niveles de estado, con entidades homólogas, en el plano internacional y con las universidades; lograr que la fiscalización sea una política compartida; avanzar hacia una banca ética siguiendo patrones de gobernanza para evitar que los fondos que se prestan terminen en ruedas especulativas, o en actividades que dañen el medio ambiente; fomentar el uso de la tecnología, siempre al servicio de las personas y nunca en detrimento de la relación de cercanía que las mutuales construyen con los asociados; asumir la agenda 2030 trazada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible; incentivar al mutualismo escolar, porque “logramos así ingresar a las familias” y que los niños y niñas se formen en valores de la Economía Social y Solidaria.
“Quizás el día de mañana, sean dirigentes empresariales, sindicales, universitarios, pero con compromiso social”, expresó.
Un apartado especial dedicó a las políticas de Género que CAM comenzó a trabajar desde 2010 y que ha venido consolidando a paso sostenido.
El lanzamiento de la Red Latinoamericana de Mujeres de la Economía Social, el pasado 26 de octubre, marcó un hito más de ese camino y mostró, según Russo, las inequidades profundas que atraviesan el continente.
“Estoy convencido que lo que van a lograr las mujeres de América reafirmando sus derechos y trabajando en estas organizaciones va a ser lo que nos va a marcar la diferencia en el corto plazo”, aseveró.