“No hay tiempo para permitir que no seamos política del Estado”
En el marco del 50 Aniversario del Instituto Argentino de Investigaciones de Economía Social (IAIES), el jueves 24 de noviembre, se realizó el Seminario “La Economía Social, Pública y Cooperativa. Oportunidades para un desarrollo evolutivo”, en el que el presidente de la Confederación Argentina de Mutualidades (CAM), licenciado Alejandro Russo, fue invitado como orador, junto con importantes representantes del sector mutual y cooperativo.
En el panel “Realidad de la Economía Social, rol y participación en el diseño de Políticas Públicas”, el titular de la CAM expuso acerca de “Fortalezas y debilidades de la Economía Social frente a políticas Públicas”. En el mismo, también participaron el doctor Edgardo Form, presidente del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos (IMFC) y ex diputado de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, el doctor Dante Cracogna, miembro de la Comisión Jurídica de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), el contador Mario César Elgue, presidente de la Fundación CIESO y ex presidente del INAES y del IPAC provincial y Alberto Pontoni, profesor de la Macroeconomía y Política Económica de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA.
En su disertación el licenciado Russo planteó que “la mayor fortaleza que tiene el movimiento son sus entidades”. Citó ejemplos de casos superadores para el cooperativismo como lo es el Hogar Obrero o el Banco Credicoop, como así también cooperativas que dan servicios de electricidad, comunicación, telefonía o agua, en donde hubo un antes y un después con la llegada de estas organizaciones.
Con respecto a las fortalezas de la Mutualidad mencionó a las mutuales de ayuda económica que brindan créditos y ahorros populares en todo el país, donde lo fundamental es lo producido y hacia dónde va destinado: “la diferencia de la tasa de servicio que se cobra y la diferencia del estímulo que se paga, va destinado a mejorar la cultura, las actividades deportivas y recreativas, y por supuesto también, a darle una mejor calidad de vida a los jóvenes, niños, mujeres y adultos mayores, del interior del interior de nuestro país.”
Siguiendo con su alocución: “otra de las fortalezas más importantes del sector, es la cobertura en salud. Hoy mutuales y cooperativas dan cobertura a más de 2.700.000 de personas. No es menor decir que hay 350 mil personas que trabajan en el sector mutual y cooperativo, quisiera saber cuántas actividades o industrias aportan esa cantidad de mano de obra en nuestro país”.
En otro aspecto, habló de las debilidades que aún tiene el sector de la Economía Social: “carecemos de formación profesional y dirigencial. También tenemos funcionarios del Estado con deficiencias en los conocimientos técnicos, que se encuentran en organismos de control. Hay escasa vinculación institucional con grupos de interés y en la asociación con otros miembros y con otros grupos sociales, como así también, es poca la participación de las mujeres y los jóvenes dentro del sector. Además, es pobre la comunicación de lo que hacemos, de todos los productos y servicios que prestamos. Es lamentable que hoy empresas lucrativas tengan mejor imagen en lo social y ambiental que nuestras organizaciones”.
En otro pasaje de su exposición, se cuestionó qué hacer de ahora en adelante, y expuso el grave problema que viven actualmente las mutuales con el cierre intempestivo de sus cuentas corrientes por parte de los bancos, y en especial, del Banco de la Nación Argentina (BNA): “esto va más allá de lo económico y lo financiero, atenta contra la honorabilidad de esas instituciones. ¿Cómo hacen en el interior del interior cuando les cierran su única cuenta bancaria sin ningún tipo de explicación?, ¿Cómo hacen sus directivos para salir a la calle si no pueden revelar a sus asociados el motivo del cierre de su cuenta bancaria, si estamos hablando puntualmente del banco de todos los argentinos? ”.
Para finalizar, aseveró: “es por este motivo que para muchos organismos no estamos en su agenda. Hoy la CAM nuclea a 38 federaciones de mutuales, tenemos la ventaja de construir un discurso único en defensa del sector. Es importante el autocontrol y corregir las desviaciones del sector en forma representativa. No hay tiempo para permitir que no seamos política del Estado. ¡Simplemente pedimos trabajar!”.